"Hay hombres que luchan un día y son buenos, otros luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero están los que luchan toda la vida, y esos son los imprescindibles" Bertol Brecht
Acabas
de ingresar en una página, supongo que por error,
donde
el pensamiento nos regala de todo un poco
(más
"un poco" que "de todo" pero es lo que hay)
La mayor virtud de este sitio son sus enlaces. Como bien dijo Ortega y
Gasset, o tal vez se olvidó de decir, yo soy yo y mis links. ¿Para qué volver a subir lo que ya se encuentra
en la red?. Si bien no es un buscador, es un cuidado
redireccionador. Lo único original, si es que así puede
llamársele, serán mis escritos, producciones, y demás cosas interesantes que
tenga ganas de comunicar y dar a conocer a través de esta página. Cualquier
aporte será bien recibido en casi todos los casos. Disfruten de la página.
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Para la realización de esta
página tuve que ejercitarme en el arte de la elección. De alguna manera tuve
que elegir qué categorizar en el menú, qué gráficos poner, qué textos subir, qué enlaces
agregar, qué letra, tamaño, color, diseño, ubicación, contenidos, formas...
Sin embargo, dice Dolina, “cuando se ejerce el privilegio de desechar, cuando
la colección es voluntariamente incompleta, entonces ya se ingresa en un
distrito artístico. Todo arte es elección”. Escribir esto significa abstenerse
enérgicamente de escribir cualquier otra cosa. Citar un texto significa no
citar la totalidad de los textos restantes (al menos en ese momento). Un sí
trae aparejado infinidad de no, y agrega nuevamente Don Alejandro, “cualquier
conducta lleva implícita una renuncia a otra conducta posible. El que se dirige
al norte ha renunciado al Sur, al Este y al Oeste. El que toma mate amargo ha
renunciado al azúcar y el que lo toma dulce ha renunciado a la amargura.
Vivimos renunciando, aunque no lo sepamos”.
Borges dijo que “el concepto
de texto definitivo no corresponde sino a la religión o al cansancio”. Como
decía Valery: “la obra nunca se acaba, se abandona”. En este caso, la página
nos permite una actualización, reformulación, constante. Estoy condenado a una obra que nunca termina,
que a cada instante se está reinventando, que me carcome por dentro, que me
hace vivir el sufrimiento del artista. Cito nuevamente al oriundo de
Baigorrita: “En rigor, no puede hablarse del placer
de la creación artística, porque esta creación no siempre es placentera y la
mayoría de las veces está rodeada de una penurias tales que es necesario un
enorme valor para evitar el desaliento”.
Sitio
en permanente construcción